La reestructuración de empresas puede ser la clave para lograr el crecimiento y maximizar el valor para los accionistas. Una comprensión profunda de la naturaleza integrada de las actividades implicadas es fundamental para el éxito.
Casi el 80% de los proyectos de reestructuración no alcanzan los resultados esperados, lo que provoca unos costes de integración superiores a los previstos debido a una mala gestión del proyecto, una planificación estratégica y una mala comprensión del panorama empresarial. La ejecución de fusiones, adquisiciones, desinversiones o proyectos de reestructuración interna sin contratiempos puede transformar la huella de una empresa en el mercado y lograr sinergias corporativas.